Comunicación corporativa y su impacto en los procesos

Querid@s lectores,

Hace tiempo tuvimos la oportunidad de trabajar en una empresa donde se nos solicitó una intervención para mejora de procesos en las áreas que manejan bases de datos y las áreas comerciales. Al iniciar las sesiones de diagnóstico con diversas áreas surgió un tema que no estaba en el radar de la corporación: Distorsiones en la comunicación entre los equipos de ambas áreas y diferencias de interpretación de los objetivos estratégicos por parte de los mandos medios y bajos de la empresa. Cada una de las áreas trabajaba de modo aislado y la comunicación que se generaba en cada una de ellas era como si fueran micro-empresas (yo lo llamaba feudos).

Normalmente existen sesiones de alineación de objetivos en las organizaciones donde el objetivo es que toda la organización se mueva en la misma dirección cada uno desde su trinchera.

Cualquier esfuerzo de mejora u homologación de procesos puede resultar infructuoso si se deja de lado el tema de comunicación y cultura en las empresas.

Algunas veces las áreas de Comunicación Corporativa pueden ser poco valoradas, sin embargo, hemos comprobado que cuando existe comunicación congruente, honesta, oportuna para generar confianza dentro de la empresa, los equipos empiezan a vivir una verdadera cultura basada en la cooperación inter-áreas más que una rivalidad.

Se genera automáticamente un ambiente motivado y productivo. La energía que las personas “gastan” en competencias internas, pudiera ser invertida en generar mejoras continuas o en generar ideas para ser competitivos en sus mercados.

Algunos de los denominados indicadores suaves de la organización como: rotación de personal, quejas internas, insatisfacción laboral pueden ser un buen sensor que conviene monitorear para detectar problemas de comunicación y ambiente laboral.

Existe una clara relación entre la comunicación y los valores que se viven; el enfoque a resultados es vital en las empresas, pero es muy importante también cuidar el “como”.

Más y más las personas requerimos de ambientes laborales retadores pero armónicos donde pueda generarse mayor creatividad y mejor calidad de vida para el logro de objetivos.

¡Excelente día!

M. Romero